El pasado 21 de diciembre, como cada año, llegó a nuestros lares el solsticio de invierno, pero esta vez no lo hizo vestido de nieve y villancicos, sino en forma de dibujos animados. Al menos así lo conocieron los casi 20 niños que se reunieron en el Salón Cascanueces del Hotel Aida para celebrar el día más corto del año.
Desde las 11 de la mañana y a lo largo de dos horas, los pequeños de 7 a 12 años, disfrutaron de los mejores cortos de animación españoles de los últimos años y jugaron a crear su propio personaje de ficción, con artilugio mágico incluido.
La iniciativa, surgida de la Coordinadora del Cortometraje Español, concentró multitud de proyecciones en 24 horas dentro y fuera de nuestras fronteras, para acercar el cine a los espacios más inusuales. 
Entre ellos, el número 167 de la torrejonense Avenida de la Constitución, convertido, por un día, en una improvisada sala de cine, donde una bruja enamoradiza, un albañil reconvertido en arqueólogo, un engreído hombre-bala y una entrañable anciana repartieron sonrisas entre niños y no tan niños.
Una experiencia muy amena y enriquecedora para todos, que esperamos repetir en próximos solsticios…
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