Si un jueves a
la hora de la cena os dejáis caer por el Restaurante Don José, puede que veáis
una mesa compuesta por 19 individuos de los más heterogéneos, debatiendo
acaloradamente o devanándose los sesos por conseguir retos de los más
inverosímiles: que si un millar de pelotas por aquí o cientos de gorras por
allá. “¿Pero qué tripa se les has roto?”, podréis pensar… Pero la cosa no va de
romper sino de arreglar. De tratar de revertir las injusticias sociales y
construir una sociedad mejor a través de la voluntad de servicio y el
compromiso con los otros. Eso es lo que hace Rotary Club del Henares, con cuya
secretaria, Julia González, hemos disfrutado de una animada charla para conocer
un poco más sobre la organización a la que pertenece.
GH: En primer lugar,
¿qué es exactamente la Fundación Rotaria?
R: Es una
organización internacional de servicio, compuesta por empresarios y
trabajadores. En su día se supone que eran personas de élite, pero hoy la
componen personas que tiene un compromiso social, que piensan que lo que la
sociedad te da tú tienes que devolverlo. Es un lobby con muchísima fuerza que
se fundó hace más de 100 años a partir de un grupo de empresarios que se
reunieron en Chicago a cenar y decidieron dar algo de dinero para hacer obras
sociales. Como eran personas influyentes, su labor se fue expandiendo y
estableciéndose en otros países. A España llegó antes de la Guerra Civil.
La fuerza de Rotary se remonta a la construcción de la
ONU, donde se recurrió a los líderes rotarios de cada país para dar una forma
al mundo, de manera que ahora mismo es la única organización que tiene un
representante en la ONU, desde donde ejerce fuerza. Pero la razón de ser de
Rotary es el servicio y está en su slogan “Dar de sí, sin pensar en sí”.
GH: ¿Qué requisitos
son necesarios para poder entrar en el club?
R: Cada club
rotario es líder, todos tenemos una serie de objetivos y requisitos que
cumplimos pero cada club es soberano de sus miembros, dinámica y actuación, con
la salvedad de que tenemos que reunirnos semanalmente y hacer una contribución
económica a Rotary Internacional, que va destinada a salvaguardar la
institución y a poder realizar proyectos.
Lo más importante es que se entra por voluntad propia.
Después de un tiempo viniendo a las reuniones los miembros te conocen, te
valoran como persona y el día que decides entrar se lo solicitas al club. El
club vota y al entrar haces un juramento de lealtad y de honor a todos los
miembros del club y te comprometes a contribuir al bien común con tu actuación.
GH: ¿Qué
principios os unen?
R: Principalmente
el compromiso con la sociedad en cualquier tipo de materia. Tienes que tener
una vocación de servicio, porque si entras con un interés personal te acabas
yendo, ya que la cantidad de trabajo y compromiso exigido es muy grande. Somos
un club cerrado pero no secreto. Cualquiera puede venir a nuestras reuniones o
asistir como público a la ceremonia de cambio de collares, que se oficia para
traspasar el mando de un presidente a otro.
Eso sí, está prohibido hablar de religión o política. Y en nuestro club
tampoco de fútbol…
GH: Además de
vuestra contribución económica, ¿existe algún otro tipo de financiación o ayuda
pública?
R: No, esa es la
fuerza de Rotary, que no depende de ningún gobierno, sino que nos financiamos a
través de nuestras cuotas. Somos 1.600.000 rotarios en todo el mundo. Nosotros
nos reunimos el jueves y ese mismo día hay alrededor de otros 800.000 rotarios
que están reunidos. Esa jornada se da 1 euro para luchar contra la polio, así
que cada semana se donan 1600000 euros destinados a esta causa.
Por otra parte, cuando comenzó el comedor social de
Torrejón, Rotary del Henares participó muy activamente en su actividad, movilizando a las empresas para que cada noche
pagaran la cena de todos los usuarios del comedor. Se hacen muchas cosas, de
hecho Rotary se llama así porque los cargos rotan todos los años, de forma que
los proyectos duran un año, salvo los intercambios internacionales y grandes
obras como el compromiso que tenemos con el orfanato de Etiopía, con el que llevamos
6 años. Pasado el año la cuenta bancaria queda con un dólar. Todo se destina a
actividad solidaria.
GH: ¿Por qué el
compromiso con la polio no ha sido un proyecto puntual?
R: Porque somos
incapaces de erradicarla, va a ser nuestra espada de Damocles. Todo comenzó
cuando la OMS y UNICEF plantearon el proyecto y nos solicitaron ayuda. La polio
es una enfermedad muy cara y requiere medicación de por vida. Se supone que en
2010 tenía que haber sido erradicada. Lo que pasa es que en muchos países, por
algunas cuestiones vinculadas, por ejemplo, a la religión no es posible
vacunarse. Y la polio es una enfermedad infecciosa que se propaga. Tenemos un
compromiso con la Fundación Bill y Melinda Gates por el que ésta decidió donar una
cantidad enorme de dinero si Rotary doblaba esa cifra, pero lamentablemente no
hemos logrado aún su erradicación. Se ha marcado como fecha límite el año 2020,
cuando en un principio era 2015, pero está costando mucho más de lo que se
pensaba. En España está resurgiendo y en Europa hace muchos años que no se vacuna.
R: Colaboramos con
el hospital de Torrejón en la terapia asistida por animales para niños con
cáncer, discapacidad, etc. Con el último hachazo sanitario esa aportación
económica de la Comunidad de Madrid se eliminó, pero su director no quiso
abandonar el proyecto y entró en contacto con nosotros y con algunas empresas
para mantenerlo. Nosotros nos hemos comprometido a financiar esta terapia a 10
niños durante una semana cada mes durante todo ese año.
Por otra parte, estamos trabajando en un festival de
música para conseguir dinero para la polio. Tendría lugar en Torrejón y contaríamos
con la actuación del rapero coreano Psy, (el famoso autor del baile
"Gangnam Style")que es rotario y nunca ha actuado en España. Se trata
de un proyecto muy ambicioso.
GH: Muchos
conocen a Rotary por su acción formativa. ¿Cómo funcionan los intercambios de
estudiantes?
R: Anualmente editamos
un pliego donde cada club propone un número de candidatos para hacer un
intercambio. Los intercambios en Rotary no son como los que hacen las academias
de idiomas. Se trata de gente que se pone en contacto con nosotros para enviar
a su hijo o hija a otro país, siempre acogido por una familia rotaria, que
tiene la opción de mandar a su hijo a nuestra casa en España. Diplomáticamente
es más fácil, porque tienes la seguridad que te proporciona una organización
internacional como Rotary.
Estos intercambios son anuales o trimestrales y también
existen los intercambios universitarios de trabajo. Puesto que un objetivo de
Rotary es fomentar la paz mundial, todos estos proyectos comunes van encaminados
a formar líderes que desarrollen la paz mundial. Tú no puedes conseguir paz si
no conoces a la persona que tienes enfrente. Si yo no conozco Israel o
Palestina, ¿cómo voy a sentarme a hablar con ellos?
Luego están los “Rylas”, cursos intensivos de tres
días para formar líderes, y las becas “Pro Paz Mundial”, que son estudios
internacionales, una carrera diplomática de 3 años pero dentro de la Fundación.
Los becados tienen la oportunidad de conocerotros países, economías y relaciones
internacionales para graduarse en resolución de conflictos, siempre desde
Rotary. No es una carrera pero cuando hay un conflicto gordo los primeros que
acuden para intentar mediar son rotarios.
Quizá ahora, después de leer algo más sobre ellos y conocer de primera
mano sus proyectos y la fuerza que los impulsa, entenderemos con más facilidad
esa nebulosa humeante de cabezas pensantes que envuelve la reunión de los
jueves en el Restaurante Don José.