Seguro que todos nos hemos encontrado en más de una ocasión con personas “armadas” con huchas llenas de la
voluntad que los ciudadanos destinan a la lucha contra el cáncer. Sin
embargo, quienes componen la Asociación Española Contra el Cáncer y sus
colaboradores hacen mucho más que pedir: ofrecen su tiempo y dedicación a los
enfermos, escuchan sus vivencias y atienden sus necesidades, regalando lo mejor
de sí mismos y recibiendo mucho más de lo que dan.
Así es cómo nos lo ha contado parte de la junta local de la asociación
en Torrejón (su vicepresidenta Rita
Camacho, la expresidenta Chelo Rubio, Mª Carmen Merchant, Manoli Díez y
Fuensanta Vega), con quienes Grupo Hostal ha tenido la oportunidad de
conversar, sólo unas semanas después de su tradicional Cena Benéfica en el
Hotel Aida.
GH: ¿Qué es la Asociación Española Contra el Cáncer y cuáles son sus
objetivos?
AECC: Es una ONG sin ánimo de lucro dedicada al enfermo de cáncer y
sus familiares y a la investigación. Sólo el año pasado se donaron 1.200.000
euros a la investigación.
GH: ¿Cómo está compuesta la sede de Torrejón?
AECC: Esta sede está presidida en la actualidad por Virginia
Salinero y la conformamos en total 9 mujeres. Cada una tenemos nuestra función,
por ejemplo secretariado, contabilidad, voluntariado a domicilio… pero al final
nos ayudamos mucho y todas hacemos de todo. Somos una piña. Aparte, contamos con cerca de 50
colaboradores que nos ayudan con la cuestación, que es cuando ponemos mesas y
pedimos dinero para la asociación (o través de sobres en los colegios que
quieren colaborar), o para vender las entradas del festival benéfico que se
realiza cada año en el Teatro José María Rodero.
GH: ¿En qué consiste vuestro trabajo?
AECC: En primer lugar se trata de atender al paciente que viene, ya
sea con ayuda psicológica o con cualquier tipo de necesidad que podamos cubrir,
como pelucas, sillas, prótesis, ayuda para medicinas, etc. Para ello obtenemos
recursos del festival que organizamos en el mes de noviembre, la cena benéfica
que celebramos en el Hotel Aida en febrero desde hace ya 17 años, las distintas
cuestaciones que hacemos entre mayo y junio, y las huchas permanentes que están
repartidas por el municipio. Además de eso, cada año surgen proyectos nuevos.
Éste, por ejemplo, se llevó a cabo un torneo
solidario de pádel femenino cuya recaudación fue destinada a la labor de la
asociación.
GH: ¿Cómo se distribuyen las ayudas?
AECC: Todo el dinero lo recogemos y enviamos a la sede central de
Madrid, desde donde se gestionan los fondos y se destinan a cada sede. Ahora
mismo, debido a la crisis, hay enfermos que tienen una situación muy complicada
económicamente y la asociación les ayuda con los medicamentos y con una pequeña
aportación mensual para sufragar los gastos derivados de su enfermedad. Se
estudia cada caso individualmente. Lo primero que se exige es un certificado
del hospital que acredite que se padece la enfermedad, después se estudia la
situación económica y personal de los enfermos y se manda el informe a la sede
de Madrid, que analiza cada caso y distribuye las ayudas que correspondan.
Aquí, como nos movemos mucho y
conseguimos mucha recaudación (principalmente de la cena benéfica en el Hotel
Aida), contamos con un gabinete psicológico para enfermos, familiares y
cuidadores, que no es algo de lo que dispongan todos los municipios. Otras
formas de financiación vienen a través de las cuotas o donativos puntuales de
los socios, la subvención del Ayuntamiento de Torrejón, o las colaboraciones
privadas, por ejemplo, la de la asociación de empresarios UNICEM.
GH: ¿Qué es eso del “mamobús”?
AECC: Se trata de un proyecto de prevención que consiste en un
autobús donde se hacen mamografías a mujeres de entre 50 y 65 años, que hayan
sido citadas por el Sistema Nacional de Salud para realizarse la prueba. Viene una vez al año durante dos meses y ayuda a reducir las
listas de espera. Es fruto de un convenio de colaboración firmado entre la
Comunidad de Madrid, la Asociación Española Contra el Cáncer y la Seguridad
Social.
El voluntariado
GH: ¿Cómo es la labor que desempeñáis en el hospital?
AECC: En el hospital somos 10
voluntarias (4 de la sede de Torrejón) y estamos coordinadas por una orientadora. Colaboramos
en apoyo emocional y en las necesidades que podamos cubrir con ellos, por
ejemplo ayudarles a pedir una cita médica. Pasamos por un test psicológico para
evaluar si estamos capacitados para este voluntariado o dónde podemos encajar
mejor, además de hacer un curso específico. Vamos un día a la semana y en total
visitamos habitualmente de 9 a 11 enfermos.
GH: ¿Qué significa para vosotras ser voluntarias?
Mª CARMEN: El día a día es diferente porque aunque hayamos hecho un
curso el enfermo no se encuentra igual todos los días. Tienen una fuerza tan
grande que sales de aquí con un sentimiento maravilloso y a mí me aportan mucho
más de lo que yo les doy. En un principio pensé que no iba a servir para eso porque soy una persona un
poco tímida pero cuando me pongo la bata soy otra Mª Carmen.
FUENSANTA: A mí me aporta muchísimo. Es algo que te tiene que salir
de dentro. No se trata de ocupar las 2 horas que te sobran sino de poner tú
otras dos más, porque cada vez te implicas más sin darte cuenta. Es una
necesidad que tienes tú.
CHELO: Es algo que te sale del corazón, que te empuja a hacer las
cosas bien, porque algo en tu interior te está diciendo que tienes que hacer
algo por los demás, que no has venido al mundo a comer, dormir y trabajar.
Cuando sientes eso dentro de ti no solo eres voluntario dos horas a la semana
sino que estás implicado el tiempo que haga falta.
